Las actividades por el 66º aniversario del descubrimiento de petróleo en Santa Cruz comenzarán mañana. La ceremonia central se realizará el sábado junto al monolito donde estuvo emplazado el histórico pozo O-12 de Cañadón Seco. Estará presente el gobernador Daniel Peralta.
Cañadón Seco se apresta a celebrar el 66º
aniversario del descubrimiento del petróleo en Santa Cruz.
La Comisión de Fomento de Cañadón Seco dio a conocer ayer el cronograma de actividades que comenzarán mañana con un acto que se llevará a cabo desde las 15 en instalaciones del cine teatro, organizado de manera conjunta por la Escuela “26 de Junio” y el Jardín “Tiempo de Crecer”.
El sábado, fecha en que se conmemora la gesta petrolera, a las 10 tendrá lugar la recepción de autoridades en el edificio comunal, tras lo cual se realizará una caravana hacia el pozo O-12, situado a unos dos kilómetros del ejido urbano, escenario del gran descubrimiento que dio fundamento al poblamiento de esa y otras localidades de la zona norte santacruceña, además de potenciar el progreso de Santa Cruz. Allí está previsto que los presentes realicen un minuto de silencio y se coloquen ofrendas florales.
Poco después, las autoridades e invitados retornarán a la zona urbana donde se inaugurará el Centro de Salud y posteriormente se impondrá el nombre de “Avenida de Nuestros Mártires” a una de las calles de esa comunidad.
Seguidamente, se invitará a los presentes a visitar tres obras más en ejecución, como el futuro Centro Cultural, la Terminal de Omnibus y la primera emisora de radial de Cañadón Seco.
Sobre el mediodía, más precisamente a las 12:30, se reconocerá a vecinos de la localidad, ceremonia que será la antesala del desfile cívico militar y empresarial.
Finalmente, por la noche, el gimnasio comunal abrirá sus puertas para un baile show con elección de la reina del pueblo y la actuación de diversos artistas.
RESEÑA HISTORICA
Cañadón Seco fue integrada a partir de 1944 como un campamento petrolero que pronto se transformaría en un pueblo tras el descubrimiento del oro negro ocurrido el 26 de junio de ese mismo año, aunque es dable destacar que en la zona ya existían asentamientos rurales.
A partir de 1949 comenzó la paulatina construcción de instalaciones urbanas e industriales previstas en los planos del arquitecto Alberto Ross. A fines de ese año estaban terminadas 30 casas de familias, además de dos casas grandes para el jefe de campamento y para el ingeniero principal.
Desde 1959 el campamento comenzó a centralizarse otorgando comodidades y confort al personal, contando para entonces con una proveeduría y enfermería, a lo que se suma luego la construcción de pabellones de madera para el personal soltero y se pone en funcionamiento un comedor.
En la actualidad la actividad hidrocarburífera aún es la fuente principal de sustento.