SPOT TURISTICO

CALETA OLIVIA

Ciudad ubicada al noreste de la provincia de Santa Cruz, Argentina, en las costas del Mar Argentino, más exactamente en el sector meridional del gran Golfo de San Jorge, hacia las coordenadas: 46°26′17″Suente 67°32′05″O / -46.43806, -67.53472.
Fundada el 20 de noviembre de 1901 por el Capitán Gutero.
La llamo Olivia en homenaje a su esposa.
Segunda ciudad en importancia en la provincia y la más populosa del departamento Deseado.
Es una ciudad que merced al influjo oceánico posee un clima muy benévolo en verano y moderadamente frío en invierno, cuenta con excelentes playas para disfrutar de las mismas cuando el sol eleva las temperaturas.
Caleta Olivia está dotada de lugares para hacer deportes náuticos, un paseo en la Costanera además de diferentes "canchas" o estadios de fútbol, vóley y basquet, para poder hacer prácticas al aire libre.
Entre sus monumentos el que más la caracteriza, es "El Gorosito" escultura en homenaje el obrero petrolero.

Datos Generales

Provincia: Santa Cruz
Departamento: Deseado
Municipio: Caleta Olivia
Ubicación Google:46°25′60″S 67°31′60″O / -46.43333, -67.53333
Altitud: 37 msnm
Distancia: 1.816 km a Buenos Aires
Fundación: 20 de noviembre de 1901 (por Capitán Gutero)
Población: 70.000 hab. (apox. 2009)
Gentilicio: caletense
Código postal 9011
Pref. telefónico: 0297 - 485

Caleta Olivia en Google Maps

miércoles, 22 de septiembre de 2010

Cómo ganar dinero con el vino y la gastronomía

¿Soñás con ponerte un restaurante? ¿Te gustaría abrir una vinoteca? Acá algunos consejos antes de pensar en arrancar un proyecto para ganar plata con la comida



Cómo ganar dinero con el vino y la gastronomía 
Foto: Gentileza JOY
Por Manuel Cruz

Planeta JOY

Todos quieren vivir de los que más les gusta. Y los que aman la buena comida y la buena bebida siempre fantasean con tener su propio restaurante, su propia vinoteca, o su propio bar, pero a la hora de la verdad, lo que importa es si el emprendimiento deja plata, o no. Planeta JOY entrevistó a los consultores José Jurafksy (Food Consulting), Martín Blanco (Moebius Marketing) y Jorge Ramallo (Food Service Group) para saber en qué proyectos conviene poner plata y en cuáles es mejor salir corriendo.
Aquí, las conclusiones.

1. Montar un servicio de pizza party: SI
Los servicios de pizza party a domicilio están de moda. Para ofrecerlo se necesita una estructura pequeña (un horno de acero sale alrededor de mil pesos), una logística simple (dos o tres mozos y un manejo de stock de pocos productos) y un buen posicionamiento en Google. El negocio funciona a escalas menores.

2. Abrir una vinoteca: NO
Ya no hay lugar para nuevas vinotecas en la ciudad. Al ser un negocio especializado, ofrece vinos de $ 30 para arriba, un segmento de mercado que, según datos de la consultora CCR, es creciente, pero representa menos del 1% del consumo nacional. La demanda de este pequeño nicho está satisfecha por los supermercados y por las grandes cadenas de vinotecas. Con este panorama se hace difícil diferenciarse y competir.

3. Abrir un delivery de sushi: SI
Sushi para las masas. Ese el concepto que hoy debería imponerse. Hay que dejar que las piezas de autor y focalizarse en vender un producto bueno y simple a un precio tres o cuatro veces más bajo. Para eso hay que pensar en equipar un local de 80 metros cuadrados y calcular una inversión inicial de 100.000 dólares.

4. Vender cupcakes: NO
Siguiendo una moda que viene de EE.UU., hoy muchas jóvenes pasteleras se han puesto a elaborar cupcakes que luego venden vía delivery, o en algún localcito de Barrio Norte. Es un negocio de baja inversión que, al ser nuevo, tiene todo por crecer, pero hay dos problemas. El primero es que el cupcake en sí mismo no sostiene un emprendimiento. El segundo es la competencia potencial: si el público finalmente acepta esta pastelería importada, las grandes cadenas podrían ofrecerla a gran escala garantizando calidad y sin tomar los riesgos que toman los emprendedores de hoy.

5. Montar un catering de comida para eventos: SI
Hay que pensar una empresa de catering como un restaurante, pero sin gastos fijos. Apenas una cocina, un ayudante y un cocinero. Los demás gastos varían de acuerdo a la demanda. Para un equipamiento básico y un lugar en el cual instalarlo se debe calcular una inversión inicial de 20.000 dólares. Se trata de un negocio que puede rendir un 30% de la facturación en una primera etapa en la que se debe apuntar a eventos de máximo cien personas. Una idea que deberían tener en cuenta los chefs jóvenes que quieren iniciar su propio proyecto

6. Vender vinos por Internet: NO
Debido al costo del flete, este negocio se sostiene sólo con ventas por un valor total de 200 pesos o más. Eso se consigue con ventas por caja de vinos de más de 30 pesos. Y aquí tenemos el mismo caso que el de las vinotecas: el mercado de alta gama está copado. Hay cuatro vinotecas cien por ciento virtuales y sobreviven gracias a un enorme esfuerzo de comunicación y promoción. Si bien hay perspectivas de crecimiento a largo plazo, por ahora el canal es pequeño y está saturado.

7. Abrir un restaurante con platos de autor: NO
La idea es la que más atrae a los profesionales gastronómicos: tener un restaurante donde poder cocinar lo más le gusta. Sin embargo, tienen una alta tasa de fracasos ¿El motivo? La falta de profesionalidad. Si un chef tiene diez años de experiencia y alguna idea de lo que implica administrar una empresa, puede embarcarse en el proyecto, sabiendo que va a tener que poner mínimo 150.000 dólares si quiere estar en una zona por donde transite gente. Son muchos los cocineros que pueden crear platos ricos bien presentados, pero pocos pueden hacerlos rentables.

8. Abrir una casa de empanadas: SI
Hay que hacer empanadas muy feas o extremadamente caras para fracasar en un rubro que funciona como una suerte de comodín. Al menos una vez por semana, todos comen alguna empanada. Haciendo foco en el delivery e invirtiendo unos 100.000 pesos en un local de 100 metros cuadrados se puede competir, aún en barrios caros y muy poblados.

Y EN CALETA QUE ABRIMOS?